¿Hocus pocus? No, la fórmula ideal de limpieza que te proponemos no es mágica, sino un simple orden de pasos fundamentales que hay que seguir para limpiar las superficies y los suelos de la casa.
Paso 1. ¡Ten en cuenta el pH!
Elegir el detergente adecuado no es algo sin importancia.
En FILA sabemos que los que empiezan bien ya tienen recorrido la mitad del camino. Por ello, te aconsejamos que elijas el producto de limpieza adecuado y que analices en primer lugar los tres elementos que forman parte de la limpieza: la suciedad, el material y el detergente. Hay que distinguir claramente entre la suciedad orgánica (manchas de café, aceite y grasa) y la inorgánica (óxido, cal). Al igual que con nuestro cuerpo, también tiene que tenerse en cuenta el pH de las superficies para poder usar el detergente correcto. Se suele pensar que sólo los productos con un pH ácido pueden causar daños en los materiales, pero en realidad incluso los productos alcalinos tienen un gran poder corrosivo. Así que antes de empezar a limpiar, hay que tener en cuenta estos tres elementos, combinándolos para conseguir la receta perfecta, y leer el prospecto con atención (¡no como un prospecto de medicamento!).
Paso 2: ¿Cocinado a la perfección?
En FILA nos encanta la buena comida, pero en este caso no nos referimos a la cocción de alimentos, sino a la temperatura del agua para la limpieza. Esto tiene un efecto decisivo en la eficacia del lavado, como cuando hacemos la colada y tenemos que elegir la temperatura correcta para nuestra ropa. Los agentes químicos reaccionan de forma diferente en función de la temperatura, y en el caso de productos de limpieza de suelos y superficies, en FILA recomendamos utilizar agua caliente. Esto se debe a que cuanto más alta sea la temperatura del agua, más aumenta la acción química de disolución de la suciedad.
Paso 3: El tiempo es oro
Las mejores cosas, se sabe, toman su tiempo. El tiempo de acción del detergente es una de las fases que más se descuidan cuando se trata de limpieza, y en realidad es fundamental para obtener un excelente resultado. Cada detergente tiene indicaciones específicas sobre el tiempo que debe actuar… ¡así que no te apresures! Si se anticipa el tiempo necesario para que el producto haga efecto (generalmente de 10 a 15 minutos), se corre el riesgo de no obtener el efecto de limpieza deseado. Antes de pasar a la acción hay que tener paciencia y esperar, para que la relación entre esfuerzo y limpieza esté siempre a tu favor.
Paso 4: La potencia sin control no es nada
Estás en el último escalón… estás cerca de ganar contra la suciedad, ¡no te des por vencido ahora! La limpieza ha puesto a prueba tu paciencia y este es el momento de emplear un método eficaz y pasar a la acción. Presta mucha atención a las herramientas que utilizas porque uno de los errores más comunes es utilizar la misma agua para limpiar toda la casa. Debes saber que después de los primeros 5-10 metros cuadrados, el agua a la que has añadido el detergente acumula demasiada suciedad para ser eficaz. Por lo tanto, continuar sin cambiar la solución detergente puede provocar el efecto contrario y esparcir la suciedad recogida por todas las superficies a limpiar.
Si tienes alguna duda o quieres más información sobre cómo limpiar tu casa con los productos FILA, pide ayuda a nuestros expertos. Nuestro equipo está siempre disponible para aconsejarte y darte algunas sugerencias para conseguir la mejor limpieza.
